La iluminación vial es un aspecto fundamental para garantizar la seguridad, la visibilidad y el confort de los usuarios de las vías públicas, ya sean peatones, ciclistas o conductores. Sin embargo, no todas las vías son iguales, ni tienen las mismas necesidades de iluminación. Por eso, a la hora de elegir una luminaria vial, es indispensable conocer el tipo de vía según la normativa, realizar el estudio lumínico pertinente y adaptar la potencia y las ópticas adecuadas a cada una de ellas. En este artículo, vamos a explicar cómo hacerlo, y cómo puedes contar con los servicios técnicos de Disiled para facilitarte dicha información.
Lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de vía según la normativa. La norma UNE-EN 13201 clasifica las vías públicas en cuatro categorías: ME, CE, S y P. Cada categoría tiene unos requisitos específicos de iluminación, que se expresan en términos de niveles de iluminancia, uniformidad, deslumbramiento y reproducción cromática. Estos requisitos dependen del tráfico, la velocidad, el entorno y el uso de la vía. Por ejemplo, una autopista tiene unos requisitos más exigentes que una calle residencial.
Lo segundo que hay que hacer es realizar el estudio lumínico pertinente. El estudio lumínico consiste en analizar las características de la vía, como su geometría, su pavimento, su arbolado, su mobiliario urbano, etc., y calcular la distribución de la luz que se necesita para cumplir con la normativa. El estudio lumínico se puede realizar mediante programas informáticos especializados, que permiten simular el comportamiento de la luz y optimizar el diseño de la iluminación.
Lo tercero que hay que hacer es adaptar la potencia y las ópticas adecuadas a cada vía. La potencia se refiere a la cantidad de energía eléctrica que consume la luminaria, y que se traduce en la cantidad de luz que emite. La óptica se refiere al sistema que dirige y modela la luz que emite la luminaria, y que determina la forma y el tamaño del haz de luz. La potencia y la óptica deben estar en equilibrio, para lograr una iluminación eficiente, uniforme y sin deslumbramiento.
Para elegir la potencia y la óptica adecuadas, hay que tener en cuenta varios factores, como la distancia entre las luminarias, la altura de las luminarias, el ángulo de inclinación de las luminarias, el tipo de fuente de luz, el tipo de difusor, etc. Estos factores influyen en la cantidad y la calidad de la luz que llega a la superficie de la vía, y que se percibe por los usuarios.
Para facilitar la elección de la potencia y la óptica adecuadas, las luminarias viales suelen tener diferentes opciones de configuración, que se pueden ajustar según las necesidades de cada vía. Por ejemplo, las luminarias viales LED, que son las más eficientes y ecológicas, suelen tener diferentes ópticas para conseguir diferentes ángulos y formas de haz de luz, así como diferentes potencias para conseguir diferentes niveles de iluminancia.
En conclusión, elegir una luminaria vial no es una tarea sencilla, sino que requiere de un conocimiento técnico y de un estudio previo de la vía. Por eso, es recomendable contar con el asesoramiento de profesionales cualificados, como los que puedes encontrar en Disiled. Te ofrecemos los servicios técnicos necesarios para facilitarte la información que necesitas, como el tipo de vía según la normativa, el estudio lumínico pertinente y la potencia y las ópticas adecuadas a cada vía.
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: [Norma UNE-EN 13201]